Cirugia Maxilar

cirugia maxilar gabinete de ortodoncia elche alicante

En algunos casos, el problema de maloclusión observado en los dientes es debido a una incorrecta relación entre los huesos maxilares que contienen los dientes. Si dichos huesos no se corresponden entre sí en tamaño, forma y/o posición,  además del problema  de relación dentaria, alteran la apariencia de la cara. 
  
Las deformidades dentofaciales ocurren cuando los huesos maxilares afectan negativamente las proporciones faciales. Los dientes en estos casos,  no son el problema, si no que son una parte del problema, pero no la única. Son relativamente frecuentes entre la población adulta. No hay que confundirlas con las malformaciones congénitas que realmente deforman la cara de quien las sufre.

Pueden ser de magnitud variable y no suelen conllevar una alteración de la vida normal. Sin embargo, el aspecto facial y la degradación progresiva de la eficiencia masticatoria hacen que las personas que las sufren busquen solucionar el problema de forma definitiva.
  
En ocasiones, cuando el problema es de escasa cuantía puede plantearse un camuflaje dentario del problema, en el que los dientes adoptan con el tratamiento posiciones que compensan la posición ósea alterada. Cuando la cuantía del problema es mayor, o la búsqueda de objetivos faciales del paciente son más exigentes, para corregir las deformidades dentofaciales recurrimos a tratamiento mixtos de ortodoncia  y cirugía ortognática, una subespecialidad de la cirugía maxilofacial. Juntos conseguimos la corrección  de los problemas de los huesos de la boca y de la armonía de la cara.

Recomendamos la cirugía si….
Si  la diferencia de tamaño entre ambos maxilares no se puede compensar o camuflar sólo con la ortodoncia. Es necesaria cuando los huesos que conforman la boca son de diferente tamaño y las arcadas dentales que contienen no coinciden cuando ocluyen. Si comparamos la boca con una caja de zapatos, sería como si la tapa y la caja no encajaran porque su tamaño y/o forma fuera diferente. Recordemos que en el adulto no hay crecimiento, y además  son limitadas las posibilidades ortopédicas de variar los huesos maxilares de tamaño, forma y/o posición con aparatos.

Estas deformidades pueden condicionar la personalidad real de las personas. El tamaño desproporcionado de una mandíbula producirá una expresión facial como de estar enfadado, cuando es “larga”, o de persona insegura cuando es “corta”, o prematuramente envejecida. Los problemas de funcionamiento causados por las deformidades dentofaciales  tardan tiempo en manifestarse. Los pacientes que durante años han mordido «al revés», con los dientes anteriores de la arcada dental inferior por delante de los superiores, observarán un desgaste progresivo de los mismos. Cuando, por el contrario, los dientes anteriores superiores están más adelantados de lo que corresponde, se produce un resalte dental y sobremordida,  con los incisivos inferiores sobre la encía del paladar, que además favorecer lesiones, induce a su apiñamiento progresivo mayor. 

Cirugía y Ortodoncia
Los tratamientos combinados de ortodoncia y cirugía ortognática, son la forma de corregir las desarmonías dentofaciales.
Antes de la Cirugía la  ortodoncia  prequirurgica no se preocupa de coordinar las arcadas dentales, que es lo que hace habitualmente, sino de posicionar los dientes en cada arcada dental idealmente; es más, en ocasiones empeora el encaje entre las arcadas al eliminar las compensaciones dentales que la naturaleza haya podido causar. Prepara las arcadas.

Con los dientes bien alineados y las arcadas dentales corregidas, se realiza la cirugía. El cirujano, a través de las arcadas dentales, reposiciona los maxilares adecuadamente entre ellos y con la base del cráneo, obteniendo una oclusión dental adecuada y equilibrando las proporciones faciales.

De forma clásica, la secuencia de la ortodoncia multidisciplinar con cirugía es la siguiente:

  • Ortodoncia PreQx: colocación de los aparatos fijos de ortodoncia en ambas arcadas
  • visitas periódicas para monitorizar la corrección dental y ajustar la aparatología
  • cirugía de los maxilares, manteniendo los aparatos de ortodoncia en la boca
  • Ortodoncia PostQx: visitas periódicas, más frecuentes, para afinar en encaje dental
  • retirada de los aparatos de ortodoncia  entre tres y seis meses  después de la intervención
  • retención y control de estabilidad de los resultados


Suele ser necesario que  durante  las tres semanas después de la cirugía se recurra al uso intensivo de elásticos suaves, de «quita y pon», para guiar los dientes hacia su encaje final, controlar el efecto de la musculatura sobre los huesos mientras dura la consolidación ósea, reducir la inflamación y facilitar la gimnasia masticatoria.

Si se ha utilizado  aparatología lingual se cementarán, días antes de la cirugía, unos pequeños ataches por fuera de los dientes para que el cirujano pueda fijar provisionalmente, a través de ellos, los dos maxilares durante la cirugía.
La duración global del tratamientos es de unos 16-20 meses si no hay que extraer dientes -premolares- en la arcada inferior, y la cirugía se lleva a cabo cuando han transcurrido aproximadamente las 4/5 partes del tiempo estimado del tratamiento de ortodoncia.

A veces es posible plantear una secuencia diferente, como es la denominada Surgery First ó Primero la Cirugía. En estos casos, la planificación del tratamiento conlleva el realizar primero la cirugía, sin existir ortodoncia pre-quirúrgica. Los aparatos son colocados pocos días antes de ser intervenido. Tras la operación y trascurridos los primeros días, el paciente acude para que comiencen los movimientos dentarios destinados a conseguir el perfecto encaje de los dientes.

Cirugía para la  Ortodoncia Acelerada
Existen diversas técnicas combinadas de cirugía menor de los maxilares y ortodoncia, que tienen por finalidad el acelerar el movimiento dentario, y por tanto el tiempo total del tratamiento de Ortodoncia.

Al referirnos a técnicas de cirugía menor, es porque no es necesario realizarlas bajo anestesia general. Suele ser suficiente la anestesia local alrededor de los dientes, apoyada en algunos casos con técnicas de sedación bajo control.

Estas técnicas consiguen que sea posible mover los dientes dentro de un mayor rango (movimientos más complejos), en un entorno del hueso mucho más favorecedor y sano y en tiempos realmente record. 

La técnica base empleada, conlleva la necesidad de realizar pequeños cortes en la encía y hueso que existe alrededor de las raíces de los dientes, así como la microperforación del hueso circundante a los diente, con el fin de provocar una zona alrededor de los dientes de “hueso blando” favorecedora del movimiento de los dientes inducido por el aparato. Está basado en la biología del hueso y sus fundamentos.